26 mayo 2024

Recuerdos...



Hola amor, esta semana se me presentó un reto, un momento difícil, en el que no había pensado antes, pero que tenía que llegar.

En una actualización de información que tuve que hacer, al llenar el formulario me encontré con la casilla " estado civil" y tuve que cambiar el casada por viuda. Primera vez que lo escribo, lo pienso, lo verbalizo, lo asimilo, lo asumo. Viuda, quedó resonando en mi cabeza la palabra, viuda...

Con el paso del tiempo he ido aceptando el hecho de que ya no estás acá conmigo, que ahora formas parte de mi pasado y que mis días a partir del día de tu partida ya no te tienen a ti a mi lado. Pero enfrentar este momento  y decir "soy viuda" lo hace mas real, es como aceptarlo a otro nivel, y  me desconcertó como me sentí al respecto. Fue volver a foja cero por un momento, volver a vivir ese momento de aceptación y de despedida.

Y recordé aquella noche, cuando te dio el infarto. Una enfermera que fue como un ángel, esos que siempre aparecen en el momento preciso,  movió cielo y tierra por dejarme pasar a verte. Estabas inconsciente, conectado a muchos aparatos, pero yo solo recuerdo que te abracé mucho, te besé, te tomé de la mano y te susurré al oído cuánto te amaba, cuánto te amábamos todos. Tuve la oportunidad de decirte que todos estábamos en paz contigo, y que si tenías que partir lo hicieras en libertad. Y sentí tu presencia ahí, sentí tu amor, sentí tu tristeza, te sentí en paz e intuí que te ibas.

Transcurrió exactamente una semana desde ese día, hasta aquel 11 de enero en que me avisaron que habías partido. Cuando fui a verte, ya no te sentí ahí, ya no te vi, ni siquiera te reconocí, tu esencia ya no estaba. Había volado una semana antes, cuando te besé por última vez. Tu cuerpo permaneció esos días, mientras los médicos trataban de lograr lo imposible pero tu alma ya había volado en libertad.

Agradezco que no hayas tenido que sufrir una larga enfermedad, o haber quedado en vida con las graves secuelas que advertían los médicos hasta el cansancio que podría suceder. Me alegra que no hayas sufrido, me alegra no haberme aferrado, me alegra haberte podido hablar esa noche, me alegra que me hayas esperado, me alegra que hayamos quedado en paz. 

Te amo mucho  y pienso en ti cada día. Siempre hay algún recuerdo tuyo en mi corazón.  Te mando muchos besos hasta ahí donde te encuentres...

2 comentarios:

  1. Uno siempre tiene a los que ama en nuestro corazón. Y los recuerdos siempre nos ayuda. Te mando un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Citu, siempre permanecen ahí, junto a nosotros, gracias por pasar.
      Besos

      Eliminar