06 agosto 2025

Cuestión de fe...


 Querido amor, el último domingo estaba en la parroquia, en la misa de 11, sentada en "nuestra" banca y de pronto se me vinieron imágenes de cuantas vivencias hemos tenido ahí. Lo primero que recordé (y me entristeció) fue el día de tu sepelio. Tu féretro ahí, yo junto a ti, el coro cantando a mi pedido tu canción favorita, los chicos conmovidos, lágrimas, momentos tristes. 

Pero también acudieron a mi memoria momentos felices.  Llegamos por la primera comunión de los chicos y al verlos a ellos queriendo participar del grupo de música nos fuimos quedando. Vinieron luego las confirmaciones, ir a escucharlos tocar, acompañarlos en las vigilias. Celebramos nuestras bodas de plata ahí y estuviste radiante de felicidad. Como olvidar que habías mandado hacer en secreto una coronita que me pusiste al renovar los votos, nombrándome tu reina. 

En esa misma parroquia asistimos a la despedida de nuestro hijo cuando viajó a estudiar a Alemania, y ahí se casó nuestra hija en un matrimonio hecho a la medida de ellos, los novios. Fue una boda tan sencilla y simbólica que todos estuvimos emocionados. También bautizamos ahí a nuestro Ram ya en la época de pandemia.

Hubo un tiempo en el que íbamos juntos cada domingo, pero los últimos años te fuiste aislando, y ya no te provocaba mucho salir o asistir a lugares públicos y me pedías que fuera yo, y tú te creaste tu propia forma de alabar a tu buen Dios, al cual amabas. Y le cantabas, le orabas, le encendías velas y leías su palabra en casa. Me conmovía especialmente oír tus cantos. Aún resuena en mis oídos tu voz profunda a veces en castellano y otras en hebreo, idioma que aprendiste especialmente para alabarlo.

Esa fe te acompañó hasta el final, y sé que partiste con la convicción de gozar del banquete eterno. Me acompañarás desde ahí? Yo te sigo sintiendo aquí, dentro de mi corazón. Un beso enorme hasta donde estés.

8 comentarios:

  1. Ay Cecilia, tu texto me ha impresionado profundamente. Qué manera tan hermosa y sincera de honrar la memoria de alguien tan amado. Cada recuerdo que compartes está impregnado de ternura, de fe, y de una vida vivida con sentido y amor. Me conmovió especialmente la imagen de él cantando en hebreo para alabar a Dios… qué gesto tan íntimo y poderoso.
    Gracias por abrir tu corazón y permitirnos asomarnos a ese rincón sagrado de tu historia.
    Te abrazo con el alma.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por ese abrazo que reconforta, Enrique. En verdad era muy conmovedor escucharlo cantar y alabar. A veces al oírlo pensaba que si algún día me faltase, no podría escuchar esas canciones sin llorar y pensar en él.
      Un gran abrazo

      Eliminar
  2. Cecília as pessoas que amamos sempre estará em nosso coração, mas um dia vamos reencontrá-las novamente, Cecília bjs.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Lucimar, gracias por pasar. Muy cierto lo que comentas.
      Un abrazo

      Eliminar
  3. Un recuerdo emotivo para un hombre ejemplar.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Hada de las rosas por tu compañía por acá.
      Abrazos!

      Eliminar
  4. Claro que el está y estará contigo siempre

    Muy lindo

    Paz

    Isaac

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Isaac, si, lo siento cerca . Gracias!
      Paz para ti

      Eliminar