07 julio 2025

Pregunta inesperada...


Mi querido Ro, la semana pasada tuve el almuerzo anual del colegio y asistí contenta, con ganas de ver a mis compañeras y pasar un momento ameno. Recuerdo que antes de salir le comenté a Va "lo bueno es que ya todas saben lo de Rolando así es que no tendré que volver a contarlo".  Fui en grupo con dos amigas que viven cerca y al llegar ya estaba empezando la reunión. Asistimos como 150 personas.

Hubo mucha conversación, risas, recuerdos, anécdotas, rica comida, vino,  música bailable y todo iba sobre ruedas hasta que poco antes de retirarme me encontré con tu prima Mari, a la cual no veo hace muchos años.  Ella es medio despistada y no suele reconocerme. Cual no sería mi sorpresa cuando nuestras miradas se cruzaron, y me miró fijamente como tratando de recordar quien era,  hasta que la mirada le brilló, me reconoció y al saludarme me preguntó: "Cómo así estás acá? Y cómo está Rolando? Has venido con él?" 

Me quedé helada ante su pregunta, no atinaba a responder, la miraba muda, perpleja, con los ojos muy abiertos y sorprendida de que ella no supiera. Al principio me sentí incapaz de hablar, recuerdo que la miré con los ojos muy abiertos y solo podía mover  mi cabeza negando.  De pronto comprendió, y me preguntó que pasó, y le conté, y sentí nuevamente el dolor de tu ausencia, reviví los días de duelo, de asimilar tu partida. Fue como si su pregunta me volviese por unos minutos al instante cero. Ya mas tranquila le conté, se apenó, me abrazó, me pidió tomarnos una foto, y luego se marchó. En mi cabeza se acumularon recuerdos pasados, reuniones familiares, tú lleno de vida, riendo, conversando.  Estoy segura que ambas nos fuimos con una vendita en el corazón. 

Ya volvió nuevamente la calma, las aguas siguen su curso y  acepto que no estás mas en este plano, aunque en mi corazón sigues presente, tu mirada me acompaña, tu mano cálida me consuela, tu amor inmenso me cuida. Solías decirme que te enamoraste de mi sonrisa, hoy te mando una gran sonrisa hasta el cielo junto con mi amor.

 

27 junio 2025

El jardín soñado...


 Querido amor, hoy recordé con la ilusión que diseñamos y construimos cada detalle de nuestra casa, y mas aún de nuestro jardín. Yo te había dicho que quería una cocina que tuviese vista al jardín y así lo hicimos. Un gran ventanal  directo al jardín lleno de plantas verdes y frondosas que me daban la sensación de contacto con la naturaleza y alegraban mis mañanas ahí.

En realidad, cuidaste cada detalle de la construcción. Recuerdo cuando te reunías con Efraín a planificar los cimientos, los muros, los ventanales, la distribución. Querías que quedase espaciosa, bonita  y segura y lo lograste. 

Recuerdo especialmente las tardes en el jardín escuchando el canto de los pajaritos que anidaban ahí, y tú imitando el silbido de cada una. Te gustaba juntar miguitas de pan para alimentarlos y venían sin temor a picotear mientras se los esparcías. Como olvidar aquel pequeño ratoncito que acampó un tiempo con nosotros y que nos daba pena eliminar. Pasó a ser parte del clan, y hasta nombre le pusimos, Stuart.  Llegó el momento en que iba con los pajaritos a recibir el pan que les ponías.  Un buen día desapareció igual como llegó. Felizmente las perritas lograron mantener una buena convivencia con los habitantes del jardín.

El día de tu cumpleaños 60 quisiste sembrar un árbol, y así lo hiciste armado de pala y tierra. En las noches nos sentábamos en la terraza a compartir algún piqueo, una copita de vino y mucha conversación. Pasamos buenos momentos ahí, luego las circunstancias nos llevaron a mudarnos, pero los recuerdos quedaron. Recuerdo como te costó dejarla, fueron días tristes para ti . Luego pasamos página y disfrutamos del nuevo hogar, mas pequeño pero igual de cálido y acogedor. Me dejaste muchos recuerdos en el corazón. Pienso en ti siempre y te amo igual.

14 junio 2025

La mujer fuerte...


Querido amor, hoy recordé la época en que me recitabas el verso aquel que empieza "la mujer fuerte quien la hallará, vale mucho mas que las perlas y en ella confía el corazón de su marido..."  Lo hacías con convicción, sintiendo cada palabra y aunque a veces me cansaba que lo repitas, creo que inconscientemente me fui convenciendo de mi fuerza. 

También recordé que los últimos tiempos fuiste delegando cada vez mas cosas en mi, ya no sentías la misma fuerza de antes y las responsabilidades te agobiaban. En algunos aspectos habías vuelto a ser como un niño  y el hacerme cargo me sirvió de preparación para poder continuar yo sola y no dudar al tomar algunas decisiones.

Ahora que voy trazando mi camino, siento que pese a la tristeza de tu ausencia, avanzo con seguridad, con fortaleza, con decisión, cavilando con calma y sin precipitarme. Muchas veces me veo haciendo algunas cosas a tu manera, otras por el contrario me veo haciéndolo a mi modo e imagino la cara que pondrías o lo que me dirías y te sonrío con picardía.  Después de tanto tiempo juntos ya eramos predecibles. 

Quien iba a decir que aquel par de jóvenes que se conocieron estudiando alemán para poder migrar, terminarían quedándose acá, juntos y construyendo una vida.  Te siento  cerca y me gusta recordarte. Siempre en mi corazón mi querido Roskolgo, te amo mucho.

03 junio 2025

Tu lado de la cama...


 

Querido amor, parece mentira como algunos detalles nos pasan desapercibidos por la fuerza de la costumbre. En días pasados me percaté que pese a que ya transcurrieron dos años y medio de tu partida, sigo durmiendo en mi lado de la cama, y tu lado sigue ahí, junto a mi, vacío, como esperándote. 

Ha sido algo tan natural dormir así en toda nuestra vida compartida que no me había dado cuenta que lo sigo haciendo igual. No se si mi inconsciente  quiere creer que aún estás a mi lado,  o simplemente me acostumbré a no necesitar más espacio. 

Era bonito cuando nos echábamos uno al lado del otro a ver la tele,  conversar de como fue el día o a leer cada uno su libro.  Siempre me ganaba el sueño y tú te levantabas sigiloso a sacarme los lentes, apagar la luz, arroparme y darme un besito de buenas noches. Yo te sentía entre sueños, te sonreía y dormía confiada.

Estás siempre presente en mis pensamientos y mi corazón te ama en tu ausencia. Besos de mi para ti.

25 mayo 2025

Abuelo...

 

 Querido amor, pensaba en estos días lo lindo abuelo que fuiste con nuestro Ram. Dicen que la vida es una gran escuela, y tú aprendiste con creces de amor incondicional con él. Me atrevería a decir que fue una de las lecciones mas valiosas para ti, y te puso en paz contigo y con tu entorno.  El tiempo que estuvieron juntos lo dedicaste íntegramente a verlo feliz. Bajaste tus barreras por completo y te entregaste plenamente. Y este amor tan grande que viviste con él te hizo amar de otra manera a todos.

Cuando te tocó el rol de papá, la responsabilidad de criar hizo que fueras exigente, estricto, rígido muchas veces. Habías recibido la misma crianza de niño y tu papá a su vez lo vivió en su niñez.  

En cambio, al convertirte en abuelo, ese amor te desarmó por completo, su risa fue tu risa, sus juegos tus juegos. Te nació una paciencia infinita, todo querías enseñarle, reaprendiste a jugar sin reparos, y pasabas todo el tiempo con él en el piso, jugando, riendo, conversándole, enseñándole, identificándote con él y volviendo a ser niño. 

Hoy estuve mirando fotos de ustedes dos juntos, y lloré de emoción al comprobar que no hay foto en que estén juntos y él no esté riendo, sonriendo, contento, expectante, sabiendo que a tu lado solo podría disfrutar.  Tras tu partida hubo un tiempo que esa sonrisita linda se ocultó, poco a poco ha ido volviendo pero algo mas cauta. 

Mas de dos años han pasado ya desde que te fuiste, y pese a que solo tenía 2 años y medio, te recuerda mucho. Le pregunté si te echaba de menos y me miro con esa mirada profunda y cómplice que tiene conmigo y me dijo: "si Oma, lo extraño muchísimo". Dejaste una huella profunda en él, y conoció de amor incondicional en tus brazos. Te amamos mucho y te recordamos mas aún. Besos para ti.

18 mayo 2025

Complemento...


 Querido amor, pensaba estos días que cuando nos conocimos no imaginamos siquiera que pasaríamos toda una vida juntos.  Sé que cuando nos vimos en el instituto nos llamamos mutuamente la atención, sé también que desde ese día, todo pretexto era bueno para prolongar el tiempo que pasábamos juntos y las horas nos quedaban cortas.  

Pese a ser diferentes, supimos encontrar esos puntos en común que nos acercaron y aprendimos a complementarnos.  El amor obró su magia, nos unió y nos enseñó. Ambos cambiamos los caminos que transitábamos en aquella época para formar un nuevo sendero.

Los dos anhelábamos estabilidad y soñábamos con formar una familia. Los dos cargábamos mochilas pesadas y el estar juntos nos ayudó a aligerar esas cargas.  Y lo logramos, con diferencias y similitudes. Aprendimos uno del otro, y supimos también lidiar con el día a día, limando asperezas, puliendo,  cediendo y dándole mas cabida a lo que nos acercaba que a lo que nos alejaba.

Emprendimos muchas aventuras juntos y tú estuviste siempre convencido de que cuando hacíamos algo juntos  funcionaba mejor pues cada quien aportaba desde su óptica y ese complemento hacía maravillas.

Ambos supimos manejar nuestra sensibilidad y supimos muchas veces ver mas allá de lo que las emociones nos hacían reaccionar.  Calma y tempestad unidas que lograron amainar al viento y permitir el poder navegar juntos la vida. Te recuerdo siempre con amor y te siento a mi lado. Un beso grande para ti.

11 mayo 2025

Semejanzas...


Querido amor, estos días tuve de visita en casa a nuestro Artu.  Llegó de Alemania el mismo día de mi cumpleaños y se quedó 15 días.  Desde tu partida viene cada año a estar conmigo en esa fecha, siempre amoroso y preocupado por mi. 

En esta visita hemos compartido largas caminatas, conversaciones intensas, profundas, cafecitos, comilonas,  películas, juegos y momentos de ocio. Hemos intentado llenarnos de vivencias que nos acompañen y cobijen los largos meses que pasarán hasta que pueda venir nuevamente. Y descubrí que cada vez tiene mas cosas en común contigo.

Es curioso notar que muchas actitudes tuyas  o rasgos de tu carácter que en su adolescencia fueron motivo de roces o diferencias, de pronto son parte de su esencia y forma de ser o pensar. El tiempo pasa y a sus 37 años ve ya la vida con otros ojos. Y él mismo me comenta que muchas veces al reaccionar en su día a día de alguna manera, de pronto se ve reflejado en ti. Tiene también bastante de mi.  Vive la vida en paz y a su manera, disfrutando de las cosas simples. Lo veo sereno  y feliz y eso me da tranquilidad. 

Gracias por nuestros hijos y la bonita familia que formamos, no todo fue color de rosa, hubieron tiempos también de tempestades y zozobras, entremezclados con aires de calma y sosiego. Todo valió la pena. Te amo y te abrazo fuerte!