05 abril 2025

Paseando por los recuerdos...


Querido amor, ayer estaba entrenando por el malecón e inesperadamente me encontré con Jean. Inmediatamente mi mente voló al 2017.  Nos habíamos mudado de casa, de barrio, de vida, y salíamos a buscar un parque tranquilo que fuese nuestro lugar de trotar por las mañanas.  Encontramos uno cerca y lo adoptamos como "nuestro parque". Era acogedor, con poco movimiento y nos íbamos cada mañana a entrenar antes de empezar nuestras actividades. 

Fue así que conocimos a John y Jean, dos chicos venezolanos que habían venido a Perú en busca de oportunidad de trabajo.  John era entrenador deportivo y de artes marciales, Jean estaba aprendiendo de él. Entablaste conversación con ellos y te animaste a probar de entrenar con ellos.  Yo al comienzo no participaba, corría por mi cuenta y tú entrenabas. Te daba el alcance para volver juntos y John me invitaba a hacer con ustedes el cierre de la clase.  Y así, poco a poco me fue convenciendo de unirme. Nació una fuerte amistad con ellos, los acompañábamos en sus vicisitudes en tierra extraña, en su soledad, y se formó un vínculo especial, como familia.

Con qué alegría entrenabas y aprendías. Descubrías cada día tus capacidades y tus habilidades y eso te hacía mucho bien. Fueron tiempos bonitos y favorables. Lamentablemente viajaron a Venezuela a renovar documentos poco antes del inicio de la pandemia y ya no pudieron volver. Pero su recuerdo y sus enseñanzas quedaron con nosotros.

Hoy Jean está nuevamente en Lima, me contó que las cosas siguen muy inestables por allá y decidió volver. Quería que le cuente todo de ti, qué pasó, cómo así te nos fuiste. Se apenó, recordó con mucho cariño al buen Rolando, al testarudo, al que le gustaba dar la contra y también al que cada día les deseaba "bendiciones abundantes" y los aconsejaba como a hijos. Me emocionó verlo, y me alegró compartir con él de ti. Fue lindo recordar esa faceta tuya.  Te mando un gran abrazo y besos con amor.

29 marzo 2025

Flores por doquier...


 

Querido amor, hoy eché de menos tus flores. En nuestros primeros tiempos juntos no tenías la costumbre de regalarme flores, pero luego de algunos años, un día te presentaste en casa con flores y me hizo tanta ilusión que adquiriste la costumbre de literalmente llenar la casa de flores cada semana.

Recuerdo que los viernes te levantabas temprano, te alistabas para salir al trabajo, pero primero pasabas por la florería y venías a casa a dejar los ramos. Yo te esperaba con los floreros limpios ya y listos para recibir a sus invitadas. Ibas variando de flores, y de colores. Y yo me encargaba de cortar tallos, combinar, decorar y a tu regreso disfrutabas de descubrir como las había combinado. 

Yo solía leer entre líneas de cada flor que traías, mensajes, palabras, secretos, declaraciones, que me hacías así, con ese detalle. Te gustaba hacerme sentir amada, especial, única. Extraño tus flores, extraño tus detalles, te extraño a ti.

Besos hasta donde estés.


21 marzo 2025

Permiso dije al dentrar...


 Querido amor, hoy mis recuerdos me llevaron por el camino de la música. Recordé especialmente el verano del 81, teníamos un año de enamorados y tuviste que viajar al Argentina a visitar a tu hermana que iba a ser operada. En esa época tu familia vivía allá. Te quedaste dos meses que nos parecieron interminables y cuando volviste, trajiste contigo una buena dotación de novedades musicales.

Recuerdo con cariño aquellos cassettes que escuchábamos en mi reproductor. Mercedes Sosa, José Larralde, Piero, Gian Franco Pagliaro, Les Luthiers. entre otros. Todas canciones cuyas letras me cautivaban y que cantábamos a viva voz al escucharlas. Nos encantaba bromear con alusiones a las canciones o dedicarnos algunos temas. 

"La quiero a morir" fue por mucho tiempo nuestra canción y aún no me atrevo a escucharla. Se que me removerá.

Me removerá tanto como me remueve imaginarte en cada rincón de la casa en tu día día. Aún te extraño, aún te recuerdo, aún te amo.

11 marzo 2025

Un elefante blanco...




 Querido amor, esta semana recordé nuestro primer emprendimiento.  Aun no nos habíamos casado, y yo había empezado a preparar repostería para vender. Y te entusiasmó la idea de ayudarme y juntos preparábamos variedad de postres. Mi mami fue de paseo a la feria del hogar y regresó con la noticia de que había conversado con el administrador y le había ofrecido nuestros postres, y teníamos un pedido grande que entregar al día siguiente.  Esa noche trabajamos duro y parejo, aún no teníamos batidora, todo era a mano, y solo teníamos dos hornitos de las cocinas. Pero lo logramos y fuimos felices a entregar nuestro pedido. 

Cual no sería nuestra sorpresa cuando al recibirnos los postres, nos volvieron a pedir mas cantidad para el día siguiente. Así nos enteramos que las 2 o 3 semanas que duraba la feria, pedirían cada día alrededor de 15 tortas. Eramos jóvenes, entusiastas, llenos de vitalidad y algo irresponsables también. Luego de entregar el pedido del día, nos quedábamos paseando por la feria, asistiendo a conciertos, y luego llegábamos apurados a trabajar para el día siguiente. Nos fue tan bien con la venta de la feria que nos compramos un horno industrial, recuerdas cuando llegó? No entraba en la sala. Lo tuvimos que poner en el jardín y cada vez que lo prendíamos sonaba como una explosión. 

Todo el mundo nos hacía bromas respecto a nuestro elefante blanco :))) jajajaja. Que tales anécdotas que salieron de esos dias. Sin embargo, pudimos darle uso por un tiempo, y también nos sirvió de empuje para otros emprendimientos juntos.

Todo esto se lo conté a nuestro nieto y le gustó la historia y me pedia que se la vuelva a contar. El pese a su corta edad, aún te recuerda y te extraña. Yo tambien. Te amo mucho.

26 febrero 2025

Emociones...


 

Hola mi querido Roskolgo, hoy me provocó llamarte así, fue muy gracioso el día en que ese apelativo nació.  Yo te había llamado por teléfono a la tienda y contestaron a la vez tú y Domi. Ella al darse cuenta que era yo y que tú ya estabas en línea no sabía si colgar, saludarme  o preguntar primero y por decir "señor Rolando , lo cuelgo? " Le salió algo parecido a "rocolgo?"

Nos hizo gracia  como sonó y lo adoptamos como apodo. Y por supuesto al ser tú Roskolgo, me convertiste automáticamente en la señora Roskolguita. Jajajaja, aún escucho tu voz llamándome así todo travieso y risueño. Te gustaba hacerme bromas y mirarme con el rabito del ojo a ver como reaccionaba.

Te cuento que esta semana me encontré con el padre Tibor en misa. Ha venido a Perú por un año y estuvo en San José de visita. Recordó con cariño las visitas que nos hacía y yo evoqué esos domingos en que llegaba a casa a almorzar y traía una botella de vino y se ponían a conversar largo y tendido y nos contaba cosas de Rumanía y su familia. Lo recuerdo queriendo ayudarme a picar los ingredientes para el almuerzo y jugando con el botón de encendido de la cocina. A la tía Elo le decía abuela y se sentía como en casa.

Bonitos recuerdos que me dieron algo de nostalgia. Así son las emociones, algún recuerdo aparece y se agolpan entremezcladas. Te sigo extrañando y te mando muchos besos.

15 febrero 2025

14.2.1980

 


Querido amor, hoy ha sido inevitable recordar ese 14 de febrero del 80. Nos habíamos conocido un año antes estudiando alemán y ese día me habías invitado al cumpleaños de un buen amigo tuyo. Me acompañaste a mi casa y  al llegar a la puerta, mientras buscaba en mi cartera las llaves, te armaste de valor y me dijiste "tú también me quieres un poquito, no?" . Recuerdo que te miré emocionada y nos besamos.

Fue así como emprendimos juntos este largo camino llamado vida, y lo compartimos hasta tu partida hace dos años.  Tuvimos una vida variada, con senderos llanos, recodos, cuestas y pendientes. Y pese a lo difícil que se puso a veces, optamos por  seguir caminando uno al lado del otro.  Pasamos muchas etapas de vida, muchos roles, y fuimos madurando juntos. El tiempo fue un gran maestro y nos enseñó de amor, de paciencia, de tolerancia, de respeto, de perdón, de autoestima. 

Te recuerdo siempre con amor, y en muchos momentos me sigues haciendo falta. Tus últimas palabras "te amo y los amo muchísimo" me acompañan y consuelan.

He vuelto a sonreír, a cantar, a disfrutar de los pequeños momentos, pero siempre te llevo en el corazón. Te mando un beso grande y un abrazo estrecho.

05 febrero 2025

Olor a ti...


 Querido amor, es increíble como hay olores característicos que nos llevan a recordar personas , momentos, vivencias.  No hago mas que sentir el olor a café recién pasado y te imagino preparando con deleite el café, esforzándote por impregnar toda la casa de ese aroma. Los perfumes con toques de madera y cuero también me transportan en el tiempo y me llevan a ti. El esmero con que te perfumabas y perfumabas tu ropa, tu reloj, tu pañuelo, buscando oler rico para mi.

Otro olor que siempre me hará pensar en ti es el de la vela recién encendida, te gustaba acompañar tus oraciones de una velita encendida y yo muchas veces tan solo de sentir esa mezcla de olor a vela y fósforo sabía que estabas empezando a orar.

El olor del vino tinto me lleva a ti. Gozabas mucho al descorchar una botella y sentir su aroma, ponerlo a decantar para luego proceder con la cata, observar su color, percibir su aroma, distinguir en él los toques frutales o de madera. El cognac también debías olerlo previamente, antes de probarlo. Hacías de cada olor una experiencia. Ahora que miro en retrospectiva me doy cuenta que eras muy sensorial en el olfato. 

También te gustaban las aguas de colonia. Luego de la ducha, prácticamente te bañabas en colonia y toda la casa se llenaba de ese olor. Los chicos siempre bromeaban que era fácil saber cuando habías salido del baño por el olor que se esparcía por toda la casa.

Las especias, la canela, la pimienta, el clavo de olor, el limón, tantos olores, tantos recuerdos, tantos momentos compartidos. Te llevo siempre en el corazón. Besos con amor.