21 marzo 2025

Permiso dije al dentrar...


 Querido amor, hoy mis recuerdos me llevaron por el camino de la música. Recordé especialmente el verano del 81, teníamos un año de enamorados y tuviste que viajar al Argentina a visitar a tu hermana que iba a ser operada. En esa época tu familia vivía allá. Te quedaste dos meses que nos parecieron interminables y cuando volviste, trajiste contigo una buena dotación de novedades musicales.

Recuerdo con cariño aquellos cassettes que escuchábamos en mi reproductor. Mercedes Sosa, José Larralde, Piero, Gian Franco Pagliaro, Les Luthiers. entre otros. Todas canciones cuyas letras me cautivaban y que cantábamos a viva voz al escucharlas. Nos encantaba bromear con alusiones a las canciones o dedicarnos algunos temas. 

"La quiero a morir" fue por mucho tiempo nuestra canción y aún no me atrevo a escucharla. Se que me removerá.

Me removerá tanto como me remueve imaginarte en cada rincón de la casa en tu día día. Aún te extraño, aún te recuerdo, aún te amo.

11 marzo 2025

Un elefante blanco...




 Querido amor, esta semana recordé nuestro primer emprendimiento.  Aun no nos habíamos casado, y yo había empezado a preparar repostería para vender. Y te entusiasmó la idea de ayudarme y juntos preparábamos variedad de postres. Mi mami fue de paseo a la feria del hogar y regresó con la noticia de que había conversado con el administrador y le había ofrecido nuestros postres, y teníamos un pedido grande que entregar al día siguiente.  Esa noche trabajamos duro y parejo, aún no teníamos batidora, todo era a mano, y solo teníamos dos hornitos de las cocinas. Pero lo logramos y fuimos felices a entregar nuestro pedido. 

Cual no sería nuestra sorpresa cuando al recibirnos los postres, nos volvieron a pedir mas cantidad para el día siguiente. Así nos enteramos que las 2 o 3 semanas que duraba la feria, pedirían cada día alrededor de 15 tortas. Eramos jóvenes, entusiastas, llenos de vitalidad y algo irresponsables también. Luego de entregar el pedido del día, nos quedábamos paseando por la feria, asistiendo a conciertos, y luego llegábamos apurados a trabajar para el día siguiente. Nos fue tan bien con la venta de la feria que nos compramos un horno industrial, recuerdas cuando llegó? No entraba en la sala. Lo tuvimos que poner en el jardín y cada vez que lo prendíamos sonaba como una explosión. 

Todo el mundo nos hacía bromas respecto a nuestro elefante blanco :))) jajajaja. Que tales anécdotas que salieron de esos dias. Sin embargo, pudimos darle uso por un tiempo, y también nos sirvió de empuje para otros emprendimientos juntos.

Todo esto se lo conté a nuestro nieto y le gustó la historia y me pedia que se la vuelva a contar. El pese a su corta edad, aún te recuerda y te extraña. Yo tambien. Te amo mucho.

26 febrero 2025

Emociones...


 

Hola mi querido Roskolgo, hoy me provocó llamarte así, fue muy gracioso el día en que ese apelativo nació.  Yo te había llamado por teléfono a la tienda y contestaron a la vez tú y Domi. Ella al darse cuenta que era yo y que tú ya estabas en línea no sabía si colgar, saludarme  o preguntar primero y por decir "señor Rolando , lo cuelgo? " Le salió algo parecido a "rocolgo?"

Nos hizo gracia  como sonó y lo adoptamos como apodo. Y por supuesto al ser tú Roskolgo, me convertiste automáticamente en la señora Roskolguita. Jajajaja, aún escucho tu voz llamándome así todo travieso y risueño. Te gustaba hacerme bromas y mirarme con el rabito del ojo a ver como reaccionaba.

Te cuento que esta semana me encontré con el padre Tibor en misa. Ha venido a Perú por un año y estuvo en San José de visita. Recordó con cariño las visitas que nos hacía y yo evoqué esos domingos en que llegaba a casa a almorzar y traía una botella de vino y se ponían a conversar largo y tendido y nos contaba cosas de Rumanía y su familia. Lo recuerdo queriendo ayudarme a picar los ingredientes para el almuerzo y jugando con el botón de encendido de la cocina. A la tía Elo le decía abuela y se sentía como en casa.

Bonitos recuerdos que me dieron algo de nostalgia. Así son las emociones, algún recuerdo aparece y se agolpan entremezcladas. Te sigo extrañando y te mando muchos besos.

15 febrero 2025

14.2.1980

 


Querido amor, hoy ha sido inevitable recordar ese 14 de febrero del 80. Nos habíamos conocido un año antes estudiando alemán y ese día me habías invitado al cumpleaños de un buen amigo tuyo. Me acompañaste a mi casa y  al llegar a la puerta, mientras buscaba en mi cartera las llaves, te armaste de valor y me dijiste "tú también me quieres un poquito, no?" . Recuerdo que te miré emocionada y nos besamos.

Fue así como emprendimos juntos este largo camino llamado vida, y lo compartimos hasta tu partida hace dos años.  Tuvimos una vida variada, con senderos llanos, recodos, cuestas y pendientes. Y pese a lo difícil que se puso a veces, optamos por  seguir caminando uno al lado del otro.  Pasamos muchas etapas de vida, muchos roles, y fuimos madurando juntos. El tiempo fue un gran maestro y nos enseñó de amor, de paciencia, de tolerancia, de respeto, de perdón, de autoestima. 

Te recuerdo siempre con amor, y en muchos momentos me sigues haciendo falta. Tus últimas palabras "te amo y los amo muchísimo" me acompañan y consuelan.

He vuelto a sonreír, a cantar, a disfrutar de los pequeños momentos, pero siempre te llevo en el corazón. Te mando un beso grande y un abrazo estrecho.

05 febrero 2025

Olor a ti...


 Querido amor, es increíble como hay olores característicos que nos llevan a recordar personas , momentos, vivencias.  No hago mas que sentir el olor a café recién pasado y te imagino preparando con deleite el café, esforzándote por impregnar toda la casa de ese aroma. Los perfumes con toques de madera y cuero también me transportan en el tiempo y me llevan a ti. El esmero con que te perfumabas y perfumabas tu ropa, tu reloj, tu pañuelo, buscando oler rico para mi.

Otro olor que siempre me hará pensar en ti es el de la vela recién encendida, te gustaba acompañar tus oraciones de una velita encendida y yo muchas veces tan solo de sentir esa mezcla de olor a vela y fósforo sabía que estabas empezando a orar.

El olor del vino tinto me lleva a ti. Gozabas mucho al descorchar una botella y sentir su aroma, ponerlo a decantar para luego proceder con la cata, observar su color, percibir su aroma, distinguir en él los toques frutales o de madera. El cognac también debías olerlo previamente, antes de probarlo. Hacías de cada olor una experiencia. Ahora que miro en retrospectiva me doy cuenta que eras muy sensorial en el olfato. 

También te gustaban las aguas de colonia. Luego de la ducha, prácticamente te bañabas en colonia y toda la casa se llenaba de ese olor. Los chicos siempre bromeaban que era fácil saber cuando habías salido del baño por el olor que se esparcía por toda la casa.

Las especias, la canela, la pimienta, el clavo de olor, el limón, tantos olores, tantos recuerdos, tantos momentos compartidos. Te llevo siempre en el corazón. Besos con amor.

28 enero 2025

Recuerdos del ayer...


Querido amor, nunca deja de sorprenderme como un simple detalle puede abrir la puerta a tantos recuerdos. Me ocurrió hoy que me provocó comer un pan con aceitunas. Al sacarlas del frasco, vi tu mano haciendo lo mismo y recordé tu mirada golosa preguntando si podías terminar las que quedaban. Como nos gustaban esas noches de series de Netflix, acompañadas de panes variados con quesos y aceitunas. Momentos que disfrutábamos muchísimo.

Luego nos vi allá por los 80's, de paseo en el campo, hambrientos después de sendas caminatas a orillas  del río, que entramos a un pequeño local a comer algo y los dos nos antojamos de pan con aceituna y nos pareció tan delicioso como un gran manjar. Creería que ahí nació nuestra afición por el pan con aceitunas.

Cuando me vienen estos recuerdos, me da nostalgia y añoro compartir esos momentos. Y así como ese van viniendo a mi mente muchos otros momentos vividos. Te mando un beso enorme y te llevo siempre en mi corazón.

19 enero 2025

Tiempos de calma...


 Querido amor, hoy estuve pensando en nuestros últimos años compartidos.  Nuestra vida dio un giro enorme con la pandemia. Cada uno tuvo que romper  con sus rutinas, sus horarios, sus ocupaciones y nos encontramos compartiendo espacio y tiempo las 24 horas. 

No sabíamos bien como funcionaría la situación, y las noticias alarmantes nos mantenían asustados y preocupados. Declararon cuarentena y nos encerraron en casa, y logramos una convivencia saludable, respetuosa, pacífica. Supimos compartir espacios, quehaceres, entretenimientos, preocupaciones, alegrías y risas también.  Incluso adecuamos nuestras rutinas de ejercicios para realizarlos en casa. Yo cocinaba mientras tú limpiabas y así juntos supimos organizarnos y disfrutar de este tiempo.

Recuerdo nuestras tardes, tú entretenido en tu taller, arreglando algo, ordenando y limpiando tus herramientas, escuchando noticias. Yo en el comedor armando rompecabezas, escuchando música, leyendo algún libro escuchando alguna entrevista de interés.. Descansando por ratos en el sillón. Llegada la nochecita nos llevábamos al cuarto nuestro piqueo para tomar lonche viendo alguna serie.

Hubieron también largas y frecuentes conversaciones por zoom con nuestros hijos. Nosotros preocupados por ellos, ellos preocupados por nosotros. Se bajaron barreras, hubo acercamiento, hubo amor.

En esa época también nació nuestro nieto. Trajo mucha alegría con su llegada y nos enseñó a ser como niños para jugar desenfadadamente con él y llenarlo de amor. Fuiste un lindo abuelo el tiempo que estuviste y dejaste huella en su corazón.

También fue un tiempo en que pudiste dedicar tiempo a tu gran pasión, estudiar y aprender cosas nuevas. Siempre estabas ocupado con nuevos cursos online, entusiasmado y lleno de proyectos. Eso alegra mucho mi corazón. Recordarte así, emocionado, entusiasta, planeando. 

Hoy Google me trajo fotos de recuerdos de diversos momentos vividos en esos últimos años y veo la chispa de alegría en tu mirada. Me quedo con esa mirada en el corazón. Te amo y recuerdo siempre.