Querido amor, el otro día cerré un momento los ojos y escuché tu voz pronunciando mi nombre. Sin dudarlo extendí mi mano y sentí el calor de la tuya invitándome a pasear.
Caminamos bordeando un río como en los viejos tiempos, nos detuvimos a descansar y nos sentamos en las rocas de la ribera. Contemplamos la corriente de agua cristalina discurrir a velocidad lavando todo a su paso, y escuchamos el sonido del agua que tanto nos relajaba escuchar.
El tiempo se detuvo, nos miramos a los ojos y nuestras miradas hablaron y se contaron todo lo que había por contar. No fueron necesarias palabras, el lenguaje del amor fue suficiente y vimos en segundos pasar nuestra vida ante nosotros. Nos acompañamos un momento mas, luego te marchaste y abrí los ojos. Me quedó una sensación de paz en el corazón. Gracias por el tiempo compartido. Besos de mi para ti.
Muy hermoso, a veces recordar es doloroso y apaciguante al mismo tiempo. Besos
ResponderEliminarAsí es Inma, una curiosa mezcla de emociones que con el tiempo se va haciendo mas grata.
ResponderEliminarBesos