Querido amor, hoy ha sido inevitable recordar ese 14 de febrero del 80. Nos habíamos conocido un año antes estudiando alemán y ese día me habías invitado al cumpleaños de un buen amigo tuyo. Me acompañaste a mi casa y al llegar a la puerta, mientras buscaba en mi cartera las llaves, te armaste de valor y me dijiste "tú también me quieres un poquito, no?" . Recuerdo que te miré emocionada y nos besamos.
Fue así como emprendimos juntos este largo camino llamado vida, y lo compartimos hasta tu partida hace dos años. Tuvimos una vida variada, con senderos llanos, recodos, cuestas y pendientes. Y pese a lo difícil que se puso a veces, optamos por seguir caminando uno al lado del otro. Pasamos muchas etapas de vida, muchos roles, y fuimos madurando juntos. El tiempo fue un gran maestro y nos enseñó de amor, de paciencia, de tolerancia, de respeto, de perdón, de autoestima.
Te recuerdo siempre con amor, y en muchos momentos me sigues haciendo falta. Tus últimas palabras "te amo y los amo muchísimo" me acompañan y consuelan.
He vuelto a sonreír, a cantar, a disfrutar de los pequeños momentos, pero siempre te llevo en el corazón. Te mando un beso grande y un abrazo estrecho.
Qué hermoso tu recuerdo. Besos
ResponderEliminarHola Inma, muchas gracias!
ResponderEliminarBesos
Pues no sabes hasta que punto te comprendo, sé el vacío y la soledad que se siente, pero la vida nos empuja a seguir viviendo, yo tambien volví a cantar y a vivir sin tanto dolor
ResponderEliminarMe ha gustado mucho leerte
Un abrazo
Hola Stella, vamos aprendiendo y nos vamos reencontrando con nosotras mismas.
EliminarAbrazos
Ay Cecilia que hermosa y sentida carta. Algunos amores son para siempre, asi lo leo en tu texto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Mariarosa, gracias por tus palabras. El tiempo pasa y me ocurre que algún recuerdo se presenta y despierta un sinfín de emociones.
EliminarUn abrazo para ti.