Querido amor, el tiempo sigue avanzando. Ha pasado ya año y medio desde tu partida, han habido entremezclados días de calma y días de nostalgia, días grises y días luminosos, días de recuerdos gratos, días de recuerdos duros. Y es que indudablemente la vida es así, está compuesta de todos esos fragmentos que terminan conformando un todo y que a veces desagregamos o separamos pero que vistos en conjunto son lo que somos o lo que tenemos.
Fueron muchas las oportunidades en que me dijiste que tú querías irte primero porque no sabrías continuar sin mi y tu deseo se cumplió. Encuentro en el día a día fuerza y fortaleza para continuar.
Me agradan los días en que me siento serena, tranquila, segura. Días en que puedo mirar hacia atrás con una sonrisa y apreciar el conjunto de lo que fue nuestra vida en común. Muchos caminos hemos transitado, muchos pasos hemos dado, textual y metafóricamente.
Ahora toca caminar sola, a veces por mi propia senda, otras siguiendo tus huellas, ambos caminos me agradan. Tus recuerdos permanecen, tus abrazos me acompañan, tu mirada no la olvido. A veces incluso me descubro haciendo algún gesto tuyo, o usando alguna de tus frases y sonrío en mi interior. Te amo y te recuerdo siempre.
Las huellas que dejamos son nuestras acciones. Te mando un beso.
ResponderEliminarHola Citu, y esas huella trazan caminos que a veces son nuestro norte.
EliminarUn beso
Seguir l huella es seguir la historia, la sensualidad del encuentro volverá cuando abras tus alas para emprender tu vuelo. El te espera en una rama muy alta, pero cerca de los que estas ahora.
ResponderEliminarHola Rodrigo, gracias por tu lectura y tus cálidas palabras. Me gustó la imagen que describes.
EliminarSaludos
¿Acaso es posible una verdadera separación cuando se ha amado tanto?
ResponderEliminarPaz
Isaac
Hola Isaac, probablemente la separación sea principalmente física, el amor permanece en el corazon.
EliminarUn abrazo