28 julio 2025

Lo que quedó en el tintero...


 Querido amor, pensaba estos días en como la vida nos toma por sorpresa con sus giros inesperados. Un día estás presente, disfrutando la vida, con proyectos, sueños, planes y al día siguiente no estás más. Y nunca sabemos cuando se puede dar ese cambio brusco, contundente, estremecedor. 

Así de sorpresiva fue tu partida, nos tomó desprevenidos, y en un instante la vida cambió. Pienso con frecuencia que esto hizo mas doloroso el camino.  Aún hoy me encuentro a veces preguntándome porqué las cosas se dieron así.  En mi fuero interno imaginé siempre que cuando uno de los dos partiera, sería tras un proceso, que incluiría una íntima conversación, una última reconciliación, un paseo mental por nuestra vida en común, un agradecimiento por tanto compartido.  Pero no, no hubo nada de esto. Y de pronto todas aquellas palabras que uno guarda para esa despedida se quedan atascadas, guardadas, sin salir. Uno descubre así que no hay que guardar pendientes, que hoy es el mejor momento para hacer lo que se tenga que hacer.

Agradezco poderte escribir estas cartas, me ayudan a procesar los sentimientos, las ausencias, las tristezas, el dolor.  Me ayudan a recordar todo lo bueno, lo compartido lo vivido. Me permiten mantenerte vivo en mi memoria, y valorar todo lo que vivimos juntos. Los últimos años nos cuidamos mutuamente, cada uno a su manera, intentando darle al otro el apoyo que requiriese y eso lo atesoro en el corazón. Nos llenamos de detalles significativos, aprendimos a tener una convivencia pacífica, armoniosa, y también supimos apreciar los silencios y las palabras. 

Te amo mucho y te recuerdo siempre. 

16 julio 2025

El tiempo pasa...


Querido amor, hace unos días, un amigo del coro tuvo una emergencia y fue trasladado al mismo hospital de emergencias en que estuviste tú cuando te dio el infarto. Fue inevitable para mi recordar y revivir aquellos momentos de enero de 2023.  Y todos los momentos que vinieron luego.  Aparecen imágenes en mi mente una tras otra. Lo primero que veo siempre son tus pies en la camilla cada vez que la puerta de cuidados intensivos se abría y era todo cuanto podía ver.  La semana en que te debatías entre la vida y la muerte y la incertidumbre de no saber que sucedería o que sería lo mejor para ti. Eso era a lo que me aferraba en mis oraciones, que fuera lo mejor para ti. Y supongo que así fue pues partiste tranquilo, en paz. 

Nunca he llorado tanto por nadie, las noches eran testigo y compañía de mis lágrimas y mis recuerdos. Me aferraba a todo lo que tuviera que ver contigo. Recuerdo ahora aquel cabello tuyo que encontré en tu sillón favorito, y que no quise retirar un buen tiempo de ahí para sentir tu compañía. Tu olor impregnado en una prenda que aún conservo así y que en momentos de nostalgia me acercan a ti.  El olor a vela encendida también me llevaba a ti y por muchos meses mantuve tu costumbre de encender una vela de vez en cuando.

Recuerdo también las primeras semanas que me animé a salir a correr al parque sin ti. Los primeros días las lágrimas fluían y yo corría automáticamente.  Sentía tu presencia a mi lado trotando y conversando, siempre tenías algo que contar.  Por mucho tiempo seguí conversando contigo en esas carreras en solitario. Quería saber como estabas, quería saber que te fuiste sin sufrir, quería saber que era tu momento, quería, quería, quería tantas cosas.

Me preguntaba cuanto tiempo se vive un duelo, y con mi experiencia comprendí que no hay un tiempo correcto ni establecido. Que lo que hacemos es aprender a vivir sin nuestro ser amado, pero los recuerdos permanecen, los que llenan de alegría y los que dan nostalgia. Aprendí que si es posible volver a sonreír, volver a sentir que la vida es bonita, y que te puedo extrañar pero ahora sin llorar. 

Ahora puedo sentarme en tu sillón, leer tus libros, sentir tu olor, imaginarte conversando, escuchar nuestra música y mirarte a los ojos por las noches. Estoy también en un renacer, un reaprender, un reecontrarme conmigo misma, un saber quien soy ahora yo. Te amo mucho y siempre te llevo en el corazón. 

07 julio 2025

Pregunta inesperada...


Mi querido Ro, la semana pasada tuve el almuerzo anual del colegio y asistí contenta, con ganas de ver a mis compañeras y pasar un momento ameno. Recuerdo que antes de salir le comenté a Va "lo bueno es que ya todas saben lo de Rolando así es que no tendré que volver a contarlo".  Fui en grupo con dos amigas que viven cerca y al llegar ya estaba empezando la reunión. Asistimos como 150 personas.

Hubo mucha conversación, risas, recuerdos, anécdotas, rica comida, vino,  música bailable y todo iba sobre ruedas hasta que poco antes de retirarme me encontré con tu prima Mari, a la cual no veo hace muchos años.  Ella es medio despistada y no suele reconocerme. Cual no sería mi sorpresa cuando nuestras miradas se cruzaron, y me miró fijamente como tratando de recordar quien era,  hasta que la mirada le brilló, me reconoció y al saludarme me preguntó: "Cómo así estás acá? Y cómo está Rolando? Has venido con él?" 

Me quedé helada ante su pregunta, no atinaba a responder, la miraba muda, perpleja, con los ojos muy abiertos y sorprendida de que ella no supiera. Al principio me sentí incapaz de hablar, recuerdo que la miré con los ojos muy abiertos y solo podía mover  mi cabeza negando.  De pronto comprendió, y me preguntó que pasó, y le conté, y sentí nuevamente el dolor de tu ausencia, reviví los días de duelo, de asimilar tu partida. Fue como si su pregunta me volviese por unos minutos al instante cero. Ya mas tranquila le conté, se apenó, me abrazó, me pidió tomarnos una foto, y luego se marchó. En mi cabeza se acumularon recuerdos pasados, reuniones familiares, tú lleno de vida, riendo, conversando.  Estoy segura que ambas nos fuimos con una vendita en el corazón. 

Ya volvió nuevamente la calma, las aguas siguen su curso y  acepto que no estás mas en este plano, aunque en mi corazón sigues presente, tu mirada me acompaña, tu mano cálida me consuela, tu amor inmenso me cuida. Solías decirme que te enamoraste de mi sonrisa, hoy te mando una gran sonrisa hasta el cielo junto con mi amor.

 

27 junio 2025

El jardín soñado...


 Querido amor, hoy recordé con la ilusión que diseñamos y construimos cada detalle de nuestra casa, y mas aún de nuestro jardín. Yo te había dicho que quería una cocina que tuviese vista al jardín y así lo hicimos. Un gran ventanal  directo al jardín lleno de plantas verdes y frondosas que me daban la sensación de contacto con la naturaleza y alegraban mis mañanas ahí.

En realidad, cuidaste cada detalle de la construcción. Recuerdo cuando te reunías con Efraín a planificar los cimientos, los muros, los ventanales, la distribución. Querías que quedase espaciosa, bonita  y segura y lo lograste. 

Recuerdo especialmente las tardes en el jardín escuchando el canto de los pajaritos que anidaban ahí, y tú imitando el silbido de cada una. Te gustaba juntar miguitas de pan para alimentarlos y venían sin temor a picotear mientras se los esparcías. Como olvidar aquel pequeño ratoncito que acampó un tiempo con nosotros y que nos daba pena eliminar. Pasó a ser parte del clan, y hasta nombre le pusimos, Stuart.  Llegó el momento en que iba con los pajaritos a recibir el pan que les ponías.  Un buen día desapareció igual como llegó. Felizmente las perritas lograron mantener una buena convivencia con los habitantes del jardín.

El día de tu cumpleaños 60 quisiste sembrar un árbol, y así lo hiciste armado de pala y tierra. En las noches nos sentábamos en la terraza a compartir algún piqueo, una copita de vino y mucha conversación. Pasamos buenos momentos ahí, luego las circunstancias nos llevaron a mudarnos, pero los recuerdos quedaron. Recuerdo como te costó dejarla, fueron días tristes para ti . Luego pasamos página y disfrutamos del nuevo hogar, mas pequeño pero igual de cálido y acogedor. Me dejaste muchos recuerdos en el corazón. Pienso en ti siempre y te amo igual.

14 junio 2025

La mujer fuerte...


Querido amor, hoy recordé la época en que me recitabas el verso aquel que empieza "la mujer fuerte quien la hallará, vale mucho mas que las perlas y en ella confía el corazón de su marido..."  Lo hacías con convicción, sintiendo cada palabra y aunque a veces me cansaba que lo repitas, creo que inconscientemente me fui convenciendo de mi fuerza. 

También recordé que los últimos tiempos fuiste delegando cada vez mas cosas en mi, ya no sentías la misma fuerza de antes y las responsabilidades te agobiaban. En algunos aspectos habías vuelto a ser como un niño  y el hacerme cargo me sirvió de preparación para poder continuar yo sola y no dudar al tomar algunas decisiones.

Ahora que voy trazando mi camino, siento que pese a la tristeza de tu ausencia, avanzo con seguridad, con fortaleza, con decisión, cavilando con calma y sin precipitarme. Muchas veces me veo haciendo algunas cosas a tu manera, otras por el contrario me veo haciéndolo a mi modo e imagino la cara que pondrías o lo que me dirías y te sonrío con picardía.  Después de tanto tiempo juntos ya eramos predecibles. 

Quien iba a decir que aquel par de jóvenes que se conocieron estudiando alemán para poder migrar, terminarían quedándose acá, juntos y construyendo una vida.  Te siento  cerca y me gusta recordarte. Siempre en mi corazón mi querido Roskolgo, te amo mucho.

03 junio 2025

Tu lado de la cama...


 

Querido amor, parece mentira como algunos detalles nos pasan desapercibidos por la fuerza de la costumbre. En días pasados me percaté que pese a que ya transcurrieron dos años y medio de tu partida, sigo durmiendo en mi lado de la cama, y tu lado sigue ahí, junto a mi, vacío, como esperándote. 

Ha sido algo tan natural dormir así en toda nuestra vida compartida que no me había dado cuenta que lo sigo haciendo igual. No se si mi inconsciente  quiere creer que aún estás a mi lado,  o simplemente me acostumbré a no necesitar más espacio. 

Era bonito cuando nos echábamos uno al lado del otro a ver la tele,  conversar de como fue el día o a leer cada uno su libro.  Siempre me ganaba el sueño y tú te levantabas sigiloso a sacarme los lentes, apagar la luz, arroparme y darme un besito de buenas noches. Yo te sentía entre sueños, te sonreía y dormía confiada.

Estás siempre presente en mis pensamientos y mi corazón te ama en tu ausencia. Besos de mi para ti.

25 mayo 2025

Abuelo...

 

 Querido amor, pensaba en estos días lo lindo abuelo que fuiste con nuestro Ram. Dicen que la vida es una gran escuela, y tú aprendiste con creces de amor incondicional con él. Me atrevería a decir que fue una de las lecciones mas valiosas para ti, y te puso en paz contigo y con tu entorno.  El tiempo que estuvieron juntos lo dedicaste íntegramente a verlo feliz. Bajaste tus barreras por completo y te entregaste plenamente. Y este amor tan grande que viviste con él te hizo amar de otra manera a todos.

Cuando te tocó el rol de papá, la responsabilidad de criar hizo que fueras exigente, estricto, rígido muchas veces. Habías recibido la misma crianza de niño y tu papá a su vez lo vivió en su niñez.  

En cambio, al convertirte en abuelo, ese amor te desarmó por completo, su risa fue tu risa, sus juegos tus juegos. Te nació una paciencia infinita, todo querías enseñarle, reaprendiste a jugar sin reparos, y pasabas todo el tiempo con él en el piso, jugando, riendo, conversándole, enseñándole, identificándote con él y volviendo a ser niño. 

Hoy estuve mirando fotos de ustedes dos juntos, y lloré de emoción al comprobar que no hay foto en que estén juntos y él no esté riendo, sonriendo, contento, expectante, sabiendo que a tu lado solo podría disfrutar.  Tras tu partida hubo un tiempo que esa sonrisita linda se ocultó, poco a poco ha ido volviendo pero algo mas cauta. 

Mas de dos años han pasado ya desde que te fuiste, y pese a que solo tenía 2 años y medio, te recuerda mucho. Le pregunté si te echaba de menos y me miro con esa mirada profunda y cómplice que tiene conmigo y me dijo: "si Oma, lo extraño muchísimo". Dejaste una huella profunda en él, y conoció de amor incondicional en tus brazos. Te amamos mucho y te recordamos mas aún. Besos para ti.

18 mayo 2025

Complemento...


 Querido amor, pensaba estos días que cuando nos conocimos no imaginamos siquiera que pasaríamos toda una vida juntos.  Sé que cuando nos vimos en el instituto nos llamamos mutuamente la atención, sé también que desde ese día, todo pretexto era bueno para prolongar el tiempo que pasábamos juntos y las horas nos quedaban cortas.  

Pese a ser diferentes, supimos encontrar esos puntos en común que nos acercaron y aprendimos a complementarnos.  El amor obró su magia, nos unió y nos enseñó. Ambos cambiamos los caminos que transitábamos en aquella época para formar un nuevo sendero.

Los dos anhelábamos estabilidad y soñábamos con formar una familia. Los dos cargábamos mochilas pesadas y el estar juntos nos ayudó a aligerar esas cargas.  Y lo logramos, con diferencias y similitudes. Aprendimos uno del otro, y supimos también lidiar con el día a día, limando asperezas, puliendo,  cediendo y dándole mas cabida a lo que nos acercaba que a lo que nos alejaba.

Emprendimos muchas aventuras juntos y tú estuviste siempre convencido de que cuando hacíamos algo juntos  funcionaba mejor pues cada quien aportaba desde su óptica y ese complemento hacía maravillas.

Ambos supimos manejar nuestra sensibilidad y supimos muchas veces ver mas allá de lo que las emociones nos hacían reaccionar.  Calma y tempestad unidas que lograron amainar al viento y permitir el poder navegar juntos la vida. Te recuerdo siempre con amor y te siento a mi lado. Un beso grande para ti.

11 mayo 2025

Semejanzas...


Querido amor, estos días tuve de visita en casa a nuestro Artu.  Llegó de Alemania el mismo día de mi cumpleaños y se quedó 15 días.  Desde tu partida viene cada año a estar conmigo en esa fecha, siempre amoroso y preocupado por mi. 

En esta visita hemos compartido largas caminatas, conversaciones intensas, profundas, cafecitos, comilonas,  películas, juegos y momentos de ocio. Hemos intentado llenarnos de vivencias que nos acompañen y cobijen los largos meses que pasarán hasta que pueda venir nuevamente. Y descubrí que cada vez tiene mas cosas en común contigo.

Es curioso notar que muchas actitudes tuyas  o rasgos de tu carácter que en su adolescencia fueron motivo de roces o diferencias, de pronto son parte de su esencia y forma de ser o pensar. El tiempo pasa y a sus 37 años ve ya la vida con otros ojos. Y él mismo me comenta que muchas veces al reaccionar en su día a día de alguna manera, de pronto se ve reflejado en ti. Tiene también bastante de mi.  Vive la vida en paz y a su manera, disfrutando de las cosas simples. Lo veo sereno  y feliz y eso me da tranquilidad. 

Gracias por nuestros hijos y la bonita familia que formamos, no todo fue color de rosa, hubieron tiempos también de tempestades y zozobras, entremezclados con aires de calma y sosiego. Todo valió la pena. Te amo y te abrazo fuerte!


29 abril 2025

El sonido de tu ausencia



Querido amor, hoy estuve pensando en el sonido que tiene tu ausencia. Va variando según el día, el momento, o también mi estado de ánimo. Hay días en que es silencioso, y puedo solo percibir tu presencia en cada rincón donde quedó guardado tu recuerdo. 

Otros días ese sonido es bullicioso y me habla a viva voz, me cuenta recuerdos, me dice palabras bonitas que tras tu ausencia quedaron flotando en los rincones de casa. Te siento hablando apasionadamente de los temas que tanto te gustaba profundizar y que yo a veces escuchaba interesada y otras solo por que tuvieras un oyente. 

Tu ausencia también se sienta en mi sillón favorito a leer o a ver videos en youtube. Me gustaba llegar de la calle y encontrarte ahí sentado, concentrado, esperándome, feliz de verme entrar.

En estos días que fue mi cumpleaños, el sonido de tu ausencia me trajo el susurro lejano de tu voz ronquita cantándome a viva voz el happy birthday, tu mirada llena de ilusión tratando de adivinar en mi mirada si me sentía feliz. El primer año que no estuviste pedí que no me canten, me apenaba mucho ese momento sin ti.

Tercer año en que me conformo con imaginarte a mi lado ese día, me voy acostumbrando, sigo mi camino, sonrío, vivo, pero hay días...., hay momentos....., hay fechas...., en que esa ausencia aún duele.
Te recuerdo... te extraño... te amo mi Roskolgo

13 abril 2025

Puentes de paz...


 Querido amor, pensaba hoy en lo afortunados que fuimos de aprender a vivir el día a día con paz en el corazón. Aprendimos mucho en esos 43 años juntos y no siempre vivimos así, como en los últimos tiempos. También tuvimos épocas difíciles, de conflictos en el aire, de resentimientos, de discrepancias y diferencias. Pero aprendimos a priorizar y siempre resultó ganador el amor y el deseo de salir airosos de cada situación difícil  que transitamos.

Recuerdo que antes de casarnos, asistimos a un encuentro para novios, guiado por parejas con algún tiempo de experiencia juntos, y un consejo que dieron y a nosotros nos resonó fue el no ir a dormir con temas pendientes para que no crezca la brecha. Y así intentamos obrar, no siempre lo conseguimos pero de alguna manera logramos surfear la vida en común, y llegar a esa convivencia pacífica y amorosa que disfrutamos los últimos años. 

Nos apoyábamos y nos cuidábamos mutuamente, habiendo aprendido a entender, aceptar y respetar nuestras diferencias. Y creo que esto facilitó que ante tu partida repentina, pudiera yo susurrarte al oído que si era tu momento marcharas en paz, que todos te amábamos y estábamos en paz contigo.  Y tu pestañeo me indico que tú también estabas en paz. No quedaron flotando en el ambiente culpas ni perdones pendientes. 

Van pasando los dias, los meses, los años, y si, aún te extraño, aún te siento a mi lado, aún añoro tu cuidado, pero acepto tu partida y agradezco la vida compartida. Besos hasta donde estés.

05 abril 2025

Paseando por los recuerdos...


Querido amor, ayer estaba entrenando por el malecón e inesperadamente me encontré con Jean. Inmediatamente mi mente voló al 2017.  Nos habíamos mudado de casa, de barrio, de vida, y salíamos a buscar un parque tranquilo que fuese nuestro lugar de trotar por las mañanas.  Encontramos uno cerca y lo adoptamos como "nuestro parque". Era acogedor, con poco movimiento y nos íbamos cada mañana a entrenar antes de empezar nuestras actividades. 

Fue así que conocimos a John y Jean, dos chicos venezolanos que habían venido a Perú en busca de oportunidad de trabajo.  John era entrenador deportivo y de artes marciales, Jean estaba aprendiendo de él. Entablaste conversación con ellos y te animaste a probar de entrenar con ellos.  Yo al comienzo no participaba, corría por mi cuenta y tú entrenabas. Te daba el alcance para volver juntos y John me invitaba a hacer con ustedes el cierre de la clase.  Y así, poco a poco me fue convenciendo de unirme. Nació una fuerte amistad con ellos, los acompañábamos en sus vicisitudes en tierra extraña, en su soledad, y se formó un vínculo especial, como familia.

Con qué alegría entrenabas y aprendías. Descubrías cada día tus capacidades y tus habilidades y eso te hacía mucho bien. Fueron tiempos bonitos y favorables. Lamentablemente viajaron a Venezuela a renovar documentos poco antes del inicio de la pandemia y ya no pudieron volver. Pero su recuerdo y sus enseñanzas quedaron con nosotros.

Hoy Jean está nuevamente en Lima, me contó que las cosas siguen muy inestables por allá y decidió volver. Quería que le cuente todo de ti, qué pasó, cómo así te nos fuiste. Se apenó, recordó con mucho cariño al buen Rolando, al testarudo, al que le gustaba dar la contra y también al que cada día les deseaba "bendiciones abundantes" y los aconsejaba como a hijos. Me emocionó verlo, y me alegró compartir con él de ti. Fue lindo recordar esa faceta tuya.  Te mando un gran abrazo y besos con amor.

29 marzo 2025

Flores por doquier...


 

Querido amor, hoy eché de menos tus flores. En nuestros primeros tiempos juntos no tenías la costumbre de regalarme flores, pero luego de algunos años, un día te presentaste en casa con flores y me hizo tanta ilusión que adquiriste la costumbre de literalmente llenar la casa de flores cada semana.

Recuerdo que los viernes te levantabas temprano, te alistabas para salir al trabajo, pero primero pasabas por la florería y venías a casa a dejar los ramos. Yo te esperaba con los floreros limpios ya y listos para recibir a sus invitadas. Ibas variando de flores, y de colores. Y yo me encargaba de cortar tallos, combinar, decorar y a tu regreso disfrutabas de descubrir como las había combinado. 

Yo solía leer entre líneas de cada flor que traías, mensajes, palabras, secretos, declaraciones, que me hacías así, con ese detalle. Te gustaba hacerme sentir amada, especial, única. Extraño tus flores, extraño tus detalles, te extraño a ti.

Besos hasta donde estés.


21 marzo 2025

Permiso dije al dentrar...


 Querido amor, hoy mis recuerdos me llevaron por el camino de la música. Recordé especialmente el verano del 81, teníamos un año de enamorados y tuviste que viajar al Argentina a visitar a tu hermana que iba a ser operada. En esa época tu familia vivía allá. Te quedaste dos meses que nos parecieron interminables y cuando volviste, trajiste contigo una buena dotación de novedades musicales.

Recuerdo con cariño aquellos cassettes que escuchábamos en mi reproductor. Mercedes Sosa, José Larralde, Piero, Gian Franco Pagliaro, Les Luthiers. entre otros. Todas canciones cuyas letras me cautivaban y que cantábamos a viva voz al escucharlas. Nos encantaba bromear con alusiones a las canciones o dedicarnos algunos temas. 

"La quiero a morir" fue por mucho tiempo nuestra canción y aún no me atrevo a escucharla. Se que me removerá.

Me removerá tanto como me remueve imaginarte en cada rincón de la casa en tu día día. Aún te extraño, aún te recuerdo, aún te amo.

11 marzo 2025

Un elefante blanco...




 Querido amor, esta semana recordé nuestro primer emprendimiento.  Aun no nos habíamos casado, y yo había empezado a preparar repostería para vender. Y te entusiasmó la idea de ayudarme y juntos preparábamos variedad de postres. Mi mami fue de paseo a la feria del hogar y regresó con la noticia de que había conversado con el administrador y le había ofrecido nuestros postres, y teníamos un pedido grande que entregar al día siguiente.  Esa noche trabajamos duro y parejo, aún no teníamos batidora, todo era a mano, y solo teníamos dos hornitos de las cocinas. Pero lo logramos y fuimos felices a entregar nuestro pedido. 

Cual no sería nuestra sorpresa cuando al recibirnos los postres, nos volvieron a pedir mas cantidad para el día siguiente. Así nos enteramos que las 2 o 3 semanas que duraba la feria, pedirían cada día alrededor de 15 tortas. Eramos jóvenes, entusiastas, llenos de vitalidad y algo irresponsables también. Luego de entregar el pedido del día, nos quedábamos paseando por la feria, asistiendo a conciertos, y luego llegábamos apurados a trabajar para el día siguiente. Nos fue tan bien con la venta de la feria que nos compramos un horno industrial, recuerdas cuando llegó? No entraba en la sala. Lo tuvimos que poner en el jardín y cada vez que lo prendíamos sonaba como una explosión. 

Todo el mundo nos hacía bromas respecto a nuestro elefante blanco :))) jajajaja. Que tales anécdotas que salieron de esos dias. Sin embargo, pudimos darle uso por un tiempo, y también nos sirvió de empuje para otros emprendimientos juntos.

Todo esto se lo conté a nuestro nieto y le gustó la historia y me pedia que se la vuelva a contar. El pese a su corta edad, aún te recuerda y te extraña. Yo tambien. Te amo mucho.

26 febrero 2025

Emociones...


 

Hola mi querido Roskolgo, hoy me provocó llamarte así, fue muy gracioso el día en que ese apelativo nació.  Yo te había llamado por teléfono a la tienda y contestaron a la vez tú y Domi. Ella al darse cuenta que era yo y que tú ya estabas en línea no sabía si colgar, saludarme  o preguntar primero y por decir "señor Rolando , lo cuelgo? " Le salió algo parecido a "rocolgo?"

Nos hizo gracia  como sonó y lo adoptamos como apodo. Y por supuesto al ser tú Roskolgo, me convertiste automáticamente en la señora Roskolguita. Jajajaja, aún escucho tu voz llamándome así todo travieso y risueño. Te gustaba hacerme bromas y mirarme con el rabito del ojo a ver como reaccionaba.

Te cuento que esta semana me encontré con el padre Tibor en misa. Ha venido a Perú por un año y estuvo en San José de visita. Recordó con cariño las visitas que nos hacía y yo evoqué esos domingos en que llegaba a casa a almorzar y traía una botella de vino y se ponían a conversar largo y tendido y nos contaba cosas de Rumanía y su familia. Lo recuerdo queriendo ayudarme a picar los ingredientes para el almuerzo y jugando con el botón de encendido de la cocina. A la tía Elo le decía abuela y se sentía como en casa.

Bonitos recuerdos que me dieron algo de nostalgia. Así son las emociones, algún recuerdo aparece y se agolpan entremezcladas. Te sigo extrañando y te mando muchos besos.

15 febrero 2025

14.2.1980

 


Querido amor, hoy ha sido inevitable recordar ese 14 de febrero del 80. Nos habíamos conocido un año antes estudiando alemán y ese día me habías invitado al cumpleaños de un buen amigo tuyo. Me acompañaste a mi casa y  al llegar a la puerta, mientras buscaba en mi cartera las llaves, te armaste de valor y me dijiste "tú también me quieres un poquito, no?" . Recuerdo que te miré emocionada y nos besamos.

Fue así como emprendimos juntos este largo camino llamado vida, y lo compartimos hasta tu partida hace dos años.  Tuvimos una vida variada, con senderos llanos, recodos, cuestas y pendientes. Y pese a lo difícil que se puso a veces, optamos por  seguir caminando uno al lado del otro.  Pasamos muchas etapas de vida, muchos roles, y fuimos madurando juntos. El tiempo fue un gran maestro y nos enseñó de amor, de paciencia, de tolerancia, de respeto, de perdón, de autoestima. 

Te recuerdo siempre con amor, y en muchos momentos me sigues haciendo falta. Tus últimas palabras "te amo y los amo muchísimo" me acompañan y consuelan.

He vuelto a sonreír, a cantar, a disfrutar de los pequeños momentos, pero siempre te llevo en el corazón. Te mando un beso grande y un abrazo estrecho.

05 febrero 2025

Olor a ti...


 Querido amor, es increíble como hay olores característicos que nos llevan a recordar personas , momentos, vivencias.  No hago mas que sentir el olor a café recién pasado y te imagino preparando con deleite el café, esforzándote por impregnar toda la casa de ese aroma. Los perfumes con toques de madera y cuero también me transportan en el tiempo y me llevan a ti. El esmero con que te perfumabas y perfumabas tu ropa, tu reloj, tu pañuelo, buscando oler rico para mi.

Otro olor que siempre me hará pensar en ti es el de la vela recién encendida, te gustaba acompañar tus oraciones de una velita encendida y yo muchas veces tan solo de sentir esa mezcla de olor a vela y fósforo sabía que estabas empezando a orar.

El olor del vino tinto me lleva a ti. Gozabas mucho al descorchar una botella y sentir su aroma, ponerlo a decantar para luego proceder con la cata, observar su color, percibir su aroma, distinguir en él los toques frutales o de madera. El cognac también debías olerlo previamente, antes de probarlo. Hacías de cada olor una experiencia. Ahora que miro en retrospectiva me doy cuenta que eras muy sensorial en el olfato. 

También te gustaban las aguas de colonia. Luego de la ducha, prácticamente te bañabas en colonia y toda la casa se llenaba de ese olor. Los chicos siempre bromeaban que era fácil saber cuando habías salido del baño por el olor que se esparcía por toda la casa.

Las especias, la canela, la pimienta, el clavo de olor, el limón, tantos olores, tantos recuerdos, tantos momentos compartidos. Te llevo siempre en el corazón. Besos con amor.

28 enero 2025

Recuerdos del ayer...


Querido amor, nunca deja de sorprenderme como un simple detalle puede abrir la puerta a tantos recuerdos. Me ocurrió hoy que me provocó comer un pan con aceitunas. Al sacarlas del frasco, vi tu mano haciendo lo mismo y recordé tu mirada golosa preguntando si podías terminar las que quedaban. Como nos gustaban esas noches de series de Netflix, acompañadas de panes variados con quesos y aceitunas. Momentos que disfrutábamos muchísimo.

Luego nos vi allá por los 80's, de paseo en el campo, hambrientos después de sendas caminatas a orillas  del río, que entramos a un pequeño local a comer algo y los dos nos antojamos de pan con aceituna y nos pareció tan delicioso como un gran manjar. Creería que ahí nació nuestra afición por el pan con aceitunas.

Cuando me vienen estos recuerdos, me da nostalgia y añoro compartir esos momentos. Y así como ese van viniendo a mi mente muchos otros momentos vividos. Te mando un beso enorme y te llevo siempre en mi corazón.

19 enero 2025

Tiempos de calma...


 Querido amor, hoy estuve pensando en nuestros últimos años compartidos.  Nuestra vida dio un giro enorme con la pandemia. Cada uno tuvo que romper  con sus rutinas, sus horarios, sus ocupaciones y nos encontramos compartiendo espacio y tiempo las 24 horas. 

No sabíamos bien como funcionaría la situación, y las noticias alarmantes nos mantenían asustados y preocupados. Declararon cuarentena y nos encerraron en casa, y logramos una convivencia saludable, respetuosa, pacífica. Supimos compartir espacios, quehaceres, entretenimientos, preocupaciones, alegrías y risas también.  Incluso adecuamos nuestras rutinas de ejercicios para realizarlos en casa. Yo cocinaba mientras tú limpiabas y así juntos supimos organizarnos y disfrutar de este tiempo.

Recuerdo nuestras tardes, tú entretenido en tu taller, arreglando algo, ordenando y limpiando tus herramientas, escuchando noticias. Yo en el comedor armando rompecabezas, escuchando música, leyendo algún libro escuchando alguna entrevista de interés.. Descansando por ratos en el sillón. Llegada la nochecita nos llevábamos al cuarto nuestro piqueo para tomar lonche viendo alguna serie.

Hubieron también largas y frecuentes conversaciones por zoom con nuestros hijos. Nosotros preocupados por ellos, ellos preocupados por nosotros. Se bajaron barreras, hubo acercamiento, hubo amor.

En esa época también nació nuestro nieto. Trajo mucha alegría con su llegada y nos enseñó a ser como niños para jugar desenfadadamente con él y llenarlo de amor. Fuiste un lindo abuelo el tiempo que estuviste y dejaste huella en su corazón.

También fue un tiempo en que pudiste dedicar tiempo a tu gran pasión, estudiar y aprender cosas nuevas. Siempre estabas ocupado con nuevos cursos online, entusiasmado y lleno de proyectos. Eso alegra mucho mi corazón. Recordarte así, emocionado, entusiasta, planeando. 

Hoy Google me trajo fotos de recuerdos de diversos momentos vividos en esos últimos años y veo la chispa de alegría en tu mirada. Me quedo con esa mirada en el corazón. Te amo y recuerdo siempre.

05 enero 2025

Hacia la luz...


 

Querido amor, hoy has estado todo el día en mi recuerdo. He seguido hora a hora la travesía que vivimos hace dos años.  Difícil olvidar aquel 4 de enero en que te dio el infarto y pude acariciar tu rostro por última vez. Tus ojos cerrados, húmedos, pestañeando, me decían que me escuchabas, que sentías mi voz, mi compañía, mi amor, mi lucha entre pedirte que te quedes o dejarte partir. Aunque no dependía de mi, no sabía que pedir.  Opte por rogar lo mejor para tí, aunque eso significase renunciar a ti, a tu compañía, a tu amor, a tu protección, a tu complicidad. 

Siempre sentí que tu partida ocurrió el 4, y no el 11 cuando oficialmente tu corazón dejó de latir. Lamento mucho esa semana que estuviste internado, con los médicos luchando por retenerte y tú queriendo descansar. Quizás era el tiempo que necesitabas para liberarte y marchar. No me permitieron verte esos días y eso me duele mucho, que te hayas podido sentir solo. Pero tu alma sabe que mi alma estuvo contigo en todo momento.

A puertas de celebrar nuestro 40 aniversario te marchaste, sin equipaje, con sueños pendientes, planes, proyectos, amor del bueno.  La luz te esperaba, te acogía, te daba descanso de tanto dolor.  Y sentí que fue lo mejor para ti. Tuve que aceptar, renunciar y dejarte ir. Extraño tus abrazos, tu mano cálida que envolvía la mía y me daba seguridad, nuestros juegos, nuestras bromas. Eso bonito que habíamos logrado mantener vivo pese al tiempo. 

Perdona este momento de tristeza, estas lágrimas que hoy no se quieren detener. Necesitaba este desahogo. Te prometo retomar mañana la entereza y continuar con alegría y fortaleza mi camino. 

Te amo mucho, y siempre te llevo en mi corazón. Te beso con amor.